Historia de México

miércoles, 27 de octubre de 2010

Riesgos por consumir carne

Más de 45.000 vidas Podrían salvarse al año si todo el mundo se decidiera a no comer carne más de dos o tres veces a la semana, sostienen expertos en salud y la organización ‘Friends of the Earth’.
La adopción generalizada de regímenes alimenticios pobres en carne haría que 31.000 personas dejaran de morir prematuramente por causa de enfermedades del corazón, otras 9.000, de cáncer y 5.000 más, de derrames cerebrales, según un reciente análisis de los hábitos alimenticios de los británicos que ha realizado el doctor Mike Rayner, experto en salud pública, y que se ha incluido en un informe de ‘Friends of the Earth’.
Una reducción considerable del consumo de carne ahorraría asimismo 1.200 millones de libras [alrededor de 1.370 millones de euros] al NHS [National Health Service, o Sistema Nacional de Salud del Reino Unido] y contribuiría a reducir el cambio climático y la deforestación de Sudamérica, donde se están talando los bosques tropicales para cultivar forraje para animales y pastos para la cría de ganado vacuno que luego se exporta a Europa, asegura el informe.
Comer carne de un modo excesivo, en especial carne elaborada industrialmente, es perjudicial para la salud porque su ingestión posiblemente implique el consumo de más grasas animales, grasas saturadas o sal que la ingesta oficialmente recomendada, según ‘Friends of the Earth’.
La organización no está sugiriendo que se deje de comer carne por completo sino que insta a la población a no comer carne más de dos o tres veces a la semana, con una ingesta semanal que no exceda de los 210 gramos en total, el equivalente a media salchicha al día. La media de ingesta de carne a la semana se sitúa entre siete y diez raciones de 70 gramos cada una.
Salvar vidas
Adoptar estos hábitos salvaría 45.361 vidas al año, según una investigación realizada por Rayner y sus colegas en el seno del grupo de investigación de fomento de la salud, perteneciente a la British Heart Foundation [Fundación Británica del Corazón], de la Universidad de Oxford.
Los investigadores han calculado que pasar a comer carne un máximo de cinco veces a la semana evitaría 32.352 muertes, mientras que fallecerán otras 2.509 personas más al año en el 2050 si continúan los niveles actuales de consumo de carne. Cada año se producen 228.000 muertes por culpa de tres afecciones en las que la ingestión de alimentos ejerce un papel protagonista: las enfermedades del corazón, los derrames cerebrales y los cánceres relacionados con el régimen alimenticio como, por ejemplo, el cáncer de colon.
Rachel Thompson, subdirectora del World Cancer Research Fund [Fondo Mundial de Investigación del Cáncer], ha comentado que “estas cifras vienen a reforzar lo que hemos estado diciendo acerca de las carnes rojas y de elaboración industrial, esto es, que hay pruebas convincentes de que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de colon, el tercer cáncer más generalizado en el Reino Unido. El Fondo recomienda comer no más de 500 gramos de carne roja a la semana y evitar la ingestión de preparados cárnicos como, por ejemplo, panceta, jamón y embutidos”.

martes, 26 de octubre de 2010

El cambio climático

EL MUNDO. COM     SÁBADO 14 DE AGOSTO 2010.
Recientes cataclismos parecen confirmar calentamiento global.

Por CHARLES J. HANLEY
The Associated Press
NUEVA YORK -- Inundaciones, incendios, hielo que se derrite, calores sofocantes. Desde el smog de Moscú hasta Pakistán -tapada de agua- y el Ártico, el hemisferio norte parece están derritiéndose y los científicos dicen que esto es una confirmación de que el mentado cambio climático ya empezó.
Cataclismos de julio y agosto relacionados con el clima encajan dentro de las tendencias pronosticadas por los científicos, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con sede en Ginebra, aunque los mismos expertos se abstienen de vincular episodios individuales con el calentamiento global.
Los especialistas hablan de la necesidad imperiosa de pronosticar mejor eventos extremos como la ola de calor acompañada de incendios en Rusia y los aguaceros sin precedentes en Pakistán. Analizarán las posibilidades este mes y el próximo en conferencias auspiciadas por las Naciones Unidas y los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña.
"No hay tiempo que perder", expresó el climatólogo británico Peter Stott.
Los científicos de la ONU vienen diciendo desde hace tiempo que un aumento en las temperaturas globales causará olas de calor más frecuentes e intensas, y lluvias más fuertes. En su informa más reciente, del 2007, fueron más allá y dijeron que "ya se están observando esas tendencias", que se manifiestan en un incremento en las olas de calor desde 1950, por ejemplo.
Stott y Gavin Schmidt, del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de Nueva York -organismo de la NASA- afirma que es mejor hablar de la ley de las probabilidades: el calentamiento, por ejemplo, hace que se dupliquen las posibilidades de una hola de calor. "Eso es exactamente lo que está pasando", manifestó. "Hay muchos más calores extremos que fríos extremos".
La OMM, no obstante, afirma que los eventos en curso encajan dentro de los pronósticos de los científicos en el sentido de que habrá "más casos de calor extremo, y con mayor frecuencia, debido al calentamiento mundial".
La evidencia abunda: Rusia vive el peor verano de su historia, acompañado de sequías e incendios forestales enormes; en Pakistán se han registrado las peores lluvias monzónicas de que se tenga noticias, con las consiguientes inundaciones, que dejaron grandes extensiones de tierra bajo el agua y afectaron de un modo u otro a 14 millones de personas; China soporta las peores inundaciones en décadas, según la OMM, en tanto que en el Ártico se observó un desprendimiento de una masa de hielo de 260 kilómetros cuadrados (100 millas cuadradas) en el Glaciar Petermann de Groenlandia. Fue el peor desprendimiento en medio siglo.
Los cambios en las capas de hielo "se están produciendo a un paso más acelerado que el anticipado", dijo Isabella Velicogna, científica de la NASA.
En el océano Ártico, el derretimiento de hielos alcanzó niveles de proporciones sin precedentes. Información satelital reveló que la capa de hielo en el océano registrada el mes pasado es la más baja jamás observada en julio.
El derretimiento de hielo en tierra firme genera aproximadamente el 60% de la aceleración en el aumento de los niveles del agua en todo el mundo. El resto lo causa la expansión termal de las aguas. La OMM dice que el nivel de las aguas sube 3,4 milímetros (1,34 pulgadas) por década, un promedio que es dos veces el del siglo XX.
Las temperaturas de enero a junio, por otra parte, fueron las más altas en 150 años, desde que se llevan registros. Los meteorólogos dicen que en 17 países se han registrado las temperaturas más altas de su historia en el 2010.
Los científicos atribuyen el calentamiento al anhídrido carbónico y otros gases que emiten fábricas, vehículos, hornos y otras fuentes (ganadería). La batalla que se libra ahora es para reducir esas emisiones.
El corresponsal de AP en Beijing Christopher Bodeen colaboró en este despacho.